Referentes de entidades que representan al campo siguen afirmando que su sector sigue siendo el más dinámico en la provincia de Salta, sin embargo las lluvias del pasado verano armaron un nuevo panorama en la producción por excelencia de la zona: el tabaco.

Existe una incertidumbre reinante por la cantidad de comercios que se vieron afectados por el golpe que sufrió la producción tabacalera por las lluvias.

El cierre de comercios en el Valle de Lerma, en las diferentes localidades, refleja que la economía regional de esta parte de la provincia no pasa por su mejor momento y es dependiente de los ciclos del tabaco.

Empresarios y comerciantes coinciden en que si no hay un vuelco en la economía en busca de nuevos horizontes productivos, difícilmente despunte como un polo de desarrollo independiente de la capital.

Abundan los pequeños negocios polirubros, los remises interurbanos, la gastronomía callejera y la oferta de servicios de diferentes oficios.

Desde las municipalidades reconocen que están mermando los comercios, a raíz de la merma en las ventas y que la gente opta por ofrecer servicios de todo tipo; que aquellos que disponen de un pequeño capital no saben en qué invertir y compran un auto para hacer remises o «se comen la plata».

En este sentido, algunos empresarios advirtieron de la necesidad de implementar políticas económicas y de capacitación para asegurar que, los pocos proyectos viables sean redituables para el pequeño inversor. También consideran que la realidad del país, influye mucho en el interior de la provincia, y que el asistencialismo no es la mejor opción para salir adelante, en estos momentos.

La creatividad para el diseño de políticas públicas que ataquen la problemática debe ser acompañada por los actores privados. TABES SA, es una organización que conoce las variables que afectan -para bien o para mal- a una campaña de tabaco, y también sabe de las consecuencias que hay que sobrellevar, el trabajo articulado se presenta hoy como una alternativa superadora en este panorama.