FUENTE DIARIO LA NUEVA
Tras el séptimo aumento del precio en lo que va de 2019, los atados de 20 de todas las primeras marcas superaron los 100 pesos y desde el sector afirman que cayeron las ventas. Muchos deciden armar sus propios cigarros.
Una persona que fume un atado por día de la marca más conocida, al cabo de un mes habrá gastado $3.900. Una que fume dos atados, habrá gastado $7.800. Solo por poner dos ejemplos.
Es que luego del séptimo aumento en lo que va del 2019, que esta vez fue del 9%, todos los atados de 20 cigarros, en la versión box de las primeras marcas, pasaron a costar más de 100 y hasta 145 pesos en los kioscos del país y de nuestra ciudad.
Más allá de la cuestión impositiva que genera estos aumentos desde hace años, lo interesante es ver cómo respondió el mercado y cómo han mutado los hábitos de los fumadores en los últimos tiempos.
Las franquicias aumentaron la brecha
“Con los aumentos de los últimos años, marcas multinacionales que pagan franquicia, como Marlboro o Phillips Morris, han visto cómo se disparaban sus precios, justamente porque pagan más por tener esas marcas en la Argentina. Eso generó una brecha cada vez más grande con las marcas nacionales, lo que hizo que hoy prácticamente las doblen en precios”, explicó Osvaldo, distribuidor local de cigarrillos de marcas nacionales.
“Sobre las segundas marcas te puedo decir que sí, se venden cada vez mejor. Algo que vale la pena aclarar con respecto a los cigarrillos más baratos es que no son de peor calidad, los insumos tienen la misma procedencia, el tabaco es el mismo. Nuevamente, el precio tan elevado de las primeras marcas se debe mucho a que tienen que pagar las franquicias de las multinacionales, no es que ofrezcan un producto de una calidad muy superior, salvo excepciones» agregó.
Más allá del auge de las segundas marcas en detrimento de las multinacionales, el distribuidor comentó también que “se está viniendo fuerte una cultura, porque moda ya no es, de armar el cigarrillo propio. No creo que responda principalmente a la cuestión económica, si bien es más barato armar que comprar el atado, sino a una cuestión de salud, dado que el tabaco a granel es menos nocivo y hasta el papel comprado suelto tiene menos aditivos”.
“Los adolescentes están fumando menos”
“En general la venta de cigarrillos bajó. Me parece que están fumando menos los adolescentes, los jóvenes. Lo noto cuando salen, como a esa edad la plata se la dan sus padres, y tienen que administrarla entre el boliche, lo que consumen y el taxi, ya no tienen tanta plata para cigarrillos”, explicó Adriana, kiosquera de la primera cuadra de calle Rodríguez.
Sobre el paso a segundas marcas, la comerciante explicó que “eso ocurrió más que nada con el gran aumento de 2016 –-del 60%-, e incluso muchos clientes después volvieron a la marca que fumaban originalmente”.
“Lo que sí noto ahora es que la gente fuma menos cantidad, por ejemplo el que fumaba dos atados ahora está fumando uno. Los mismos distribuidores te dicen que bajó la venta. Es que representa un gasto mensual muy grande, alguien que fuma un atado de primera marca ahora va a gastar casi 4.000 pesos por mes, y yo he visto gente fumar tres o cuatro atados por día, no hay economía que aguante”, agregó Adriana.
Sobre otros cambios de hábitos en los fumadores, la kiosquera manifestó que “los más jóvenes me cuentan que se han comprado la maquinita para armar cigarrillos. Compran todo, el papel, el filtro y el tabaco”, concluyó la mujer.
«Al cigarrillo común ya no le siento el gusto»
En una tabaquería céntrica, Francisco y dos amigos consultan por distintas variedades de tabaco. Entre los tres compran un paquete que hasta ahora no habían probado.
“Me volqué este año a comprar tabaco y armar mis propios cigarrillos, más que nada por una cuestión económica. Me vine a estudiar a Bahía y no puedo gastar 100 pesos todos los días en un atado de cigarros”, explicó el joven de 18 años.
“No sé cuánto nos ahorramos exactamente, pero claramente es más barato comprando así. Hacemos una compra semanal, lo repartimos entre los tres y después lo que es filtros y papelillos ni lo contamos porque sale dos pesos».
Sobre el método de armado, el torquinstense explicó que «al principio armaba a mano, después me compré una máquina y la usaba pero ahora justo la presté y estoy armando a mano”, agregó.
Del sabor del tabaco, destacó que “todo es cuestión de acostumbrarse, al principio lo sentía más fuerte, pero después me acostumbré y los fines de semana, que por una cuestión práctica fumo de paquete, al Phillip común no le siento el gusto y termino queriendo fumar tabaco otra vez”.
Cigarrillo de atado versus cigarrillo armado
«Se vende nacional y se vende importado, esto último más que nada de Bélgica, Suiza y Alemania. Hay tabaco puro, saborizado, para cigarrillo, para pipa, rubio, negro, mezcla. Las opciones son muy variadas.», explicó el vendedor de una tabaquera.
«Los paquetes en su mayoría vienen de 30 gramos y algunos de 50. Con el de 30 gramos, por ejemplo, que cuesta entre 200 y 300 pesos, armás entre 65 y 70 cigarrillos. A eso tenés que sumarle los filtros, que la bolsa de 200 sale 100 pesos, y el papel que el paquete de 50 sale 60 pesos», agregó el joven.
Haciendo cuentas básicas, sin entrar en muchos detalles, se podría decir que mientras que 70 cigarrillos de una marca multinacional cuestan $455, 70 cigarrillos armados a uno le terminan saliendo $319, es decir un 30 % más baratos.
Además del armado manual, existen máquinas que facilitan la labor y que cuestan entre $300 y $400.